Primero que nada, si aún no conocías el término de economía circular, este se refiere a una forma de consumo más sostenible, en el que los ciclos de vida de las materias primas pueden aprovecharse por más tiempo.
Y aunque parece que el término es algo nuevo, debido al creciente problema del calentamiento global, esta ya era una práctica que llevaban a cabo nuestros antepasados, quizá no con el mismo término que ahora conocemos, pero sí cuidando el medio ambiente.
Épocas prehispánicas
Durante la época prehispánica, las comunidades tenían una estrecha relación con el medio ambiente, sin forzarlo.
La agricultura era la base de la economía y estaba relacionada con el equilibrio de los elementos como lo son el Cielo, porque de él viene la lluvia, el Sol, la Luna y las estrellas, con lo que se seguían los ciclos de forma orgánica.
Esto resultaba, en que no hubiera una sobreexplotación de los recursos, logrando una armonía con todo el entorno, que, si bien no era en un 100%, escuchaban más de cerca al planeta Tierra.
Pero, ¿Cuál es el principal problema hoy en día?
Sin duda, uno de los factores que más está afectando a que el planeta se esté deteriorando rápidamente, es el consumismo.
Entendiéndose por consumismo el uso desmedido de los recursos, lo que hace que se sobreexplote el suelo, el agua, el aire, entre otros recursos naturales, provocando que estos se agoten a una velocidad que no estaba prevista.
Pues existen modelos de producción que, aun en el año en el que vivimos, no tienen en cuanta qué tan esencial es cuidar el medio ambiente, y se enfocan solo en reducir sus costos de producción.
Es por eso, que la población actual enfrenta un problema que nos concierne a todos, y que debemos frenar comenzando con nuestros hábitos de consumo.
Hábitos de consumo
Cada decisión que tomamos sobre los productos y servicios que utilizamos están causando un impacto en el planeta. Algunos de ellos son:
- Fast Fashion
La producción masiva de ropa desechable está creando un círculo en el que el tiempo de vida es menor, debido a su baja calidad. Esta ropa se reemplaza fácilmente, y su fabricación también está causando un gran problema ambiental, ya que terminan en océanos, sus tintes son grandes contaminantes, y la ropa no se degrada fácilmente.
Además, la cantidad de agua que se emplea al hacerla, tan solo una camiseta sintética emplea 1000 litros de agua, ¿Lo imaginabas? Y esta, como otras prendas, solo terminarán en la basura con unas cuantas puestas.
La solución está en educarnos acerca de este tipo de productos para escoger otros de mayor calidad, que duren más tiempo, resultando en menos residuos. Y aunque de inicio no parecieran las más económicas, a largo plazo lo son.
2.E-waste o residuos electrónicos
Según el Programa para el Medio Ambiente de las Naciones Unidas, se generan cerca de 50 millones de toneladas de desechos electrónicos al año.
Los residuos de metales pesados como los de mercurio, plomo, cadmio, plomo, cromo, arsénico o antimonio pueden causar daños a la salud y al ambiente.
Afortunadamente, ya existen iniciativas de recolección y reciclaje de estos desechos, aunque todavía falta mucho por hacer.
3. Botellas de plástico
Hablamos específicamente de las botellas de agua potable, y del plástico de un solo uso, que como su nombre indica, después de ser utilizado, se desecha, para más tarde usar otro. Y a pesar de que se reciclen, no es suficiente para la cantidad de botellas de plástico que se desechan todos los días.
Alrededor del mundo se venden un millón de botellas de plástico por minuto. ¡Es demasiado!
La solución a este problema comienza con no elegir este producto, y tomar mejores decisiones. Es aquí donde entra Alxedo, donde nos dimos cuenta de que partiendo del problema de raíz podemos lograr un cambio, y a la larga un impacto positivo en el planeta Tierra.
En Alxedo, reducimos el consumo de plásticos de un solo uso, primero con el purificador de agua, ALX1, para degustar agua pura y fresca, y también con nuestro gasificador de agua, ALXfizz, para tener agua gasificada cuando quieras.
Con ambas soluciones disminuimos los plásticos de un solo uso, y reutilizamos el mismo envase en vez de desecharlo cada vez que consumimos agua pura o gasificada, siendo parte así de la economía circular.
Contigo, hacemos parte del cambio.
¿Qué dices? Te subes al barco con nosotros.