Lamentablemente, los mexicanos son los mayores consumidores de agua embotellada en el mundo. Este tipo de fenómeno representa una amenaza para el medioambiente, debido al alto consumo de plástico y los residuos que se generan.
En México, existe una inadecuada gestión de los recursos hídricos y su servicio de abastecimiento suele ser de baja calidad. El Dr. Rául Pacheco-Vega, profesor investigador del Centro de Investigación y Docencia Económicas (CIDE), señala que existen tres factores que influyen en el alto consumo de agua embotellada en el país:
- La desconfianza en los sistemas de agua.
- El creciente acceso al agua embotellada.
- La falta de una estructura reguladora que controle esta creciente industria.
Desconfianza
Según datos recogidos por la consultora Euromonitor International, México fue el principal consumidor de agua embotellada en el mundo el año pasado. Un estudio realizado en 2011 por el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) determinó que el 91% de la población mexicana consume regularmente agua embotellada. De esta manera, los hogares terminan gastando entre el 7% y el 15% de sus ingresos en agua embotellada. Sin embargo; el problema es más complejo para las personas que menos ingresos perciben; entre los pobres, este gasto puede alcanzar hasta el 20% de sus ingresos mensuales.
Una encuesta realizada por Jorge Alberto Arriaga, coordinador del Observatorio Hídrico de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), asegura que casi el 100% de la gente no confía en la calidad del agua, sobre todo, porque desconoce su origen. También afirma que las personas obtienen agua con el sabor y el color del cloro, y aunque el líquido es potable, no lo beberán por el sabor y el olor desagradable.
En Alxedo, uno de los principales objetivos es crear la confianza necesaria en la calidad del agua, proporcionando a los consumidores un producto altamente eficaz, capaz de garantizar tanto su tranquilidad, como una excelente calidad del agua potable.
El purificador de agua inteligente de Alxedo elimina eficientemente las bacterias y los virus, así como todos los metales pesados y los productos químicos para garantizar un consumo seguro y agradable. Además, nuestra aplicación provee información en tiempo real sobre la calidad del agua para autenticar y reforzar la confianza necesaria.
El gran mercado
Solo tres empresas concentran el 82% del mercado de agua embotellada en México: la francesa Danone y las estadounidenses Coca-Cola y PepsiCo. Arriaga afirma que los mexicanos gastan el 70% de lo que se suele recaudar por las tarifas del servicio de agua, en la compra de agua embotellada.
Según una estimación de la revista Forbes, a partir de 2020 las ventas de agua embotellada de las principales empresas en México alcanzarán los 26 mil millones de dólares en 2025.
Empero, el sector del agua embotellada se enfrenta a un descenso en su tasa de crecimiento, principalmente debido a la fuerte publicidad de los filtros de agua en los medios de comunicación, junto con otros factores tales como que los consumidores dudan a la hora de realizar una compra, sobre todo, en lo que respecta a los productos que se pueden "preparar" en casa.
El agua como mercancía
El consumo de agua tiene, sin duda, un importante impacto en el medioambiente: se calcula que el consumo diario de agua embotellada genera unos 21 millones de botellas de plástico que se tiran a la basura, y tan sólo el 15% se recicla.
Recientemente, se ha propuesto que las autoridades promuevan la reducción del consumo de agua embotellada a través de la instalación de un sistema de depuración de agua en los centros de trabajo, instituciones públicas y establecimientos de alimentación. El año pasado, la Comisión Nacional del Agua (CONAGUA) advirtió en su informe: “Estadísticas del Agua en México” que la única forma de enfrentar la menor disponibilidad de agua en los próximos años es tomar acciones para reducir drásticamente su demanda. Esto puede obtenerse a través de un aumento en la eficiencia del uso del agua para riego y en los sistemas de distribución de agua en las ciudades. Por lo tanto, es importante comprender que un litro de agua embotellada requiere tres litros de agua para su producción, mientras que un litro de agua purificada requiere un poco más de un litro de agua.
"Cada vez que compras una botella de agua estás haciendo que el agua se convierta en una mercancía y, en algún momento, no habrá suficiente agua para todos porque todos quieren venderla y venderla al mejor postor", dice el Ingeniero Químico Pacheco-Vega.
El investigador considera que hay tres formas de hacer frente al creciente consumo de agua embotellada: la primera es educar sobre la verdadera capacidad de los organismos que tratan el agua en el país, instalar sistemas de tratamiento doméstico del líquido, es decir, filtros, y cambiar los patrones de consumo individual.
Alxedo quiere contribuir activamente esta constante batalla en contra del consumo de agua embotellada ofreciendo a sus consumidores la mejor calidad de agua con cero residuos de plástico, cero consumos de microplásticos para el usuario y a un precio más asequible que el agua embotellada.
En Alxedo, nuestra postura es en contra del creciente consumo de agua embotellada, ya que tenemos la firme convicción de que es una grave amenaza para el medioambiente debido a su alta demanda de agua y la contaminación por plástico. Esto provocará en el Mediano y Largo Plazo consecuencias irreparables.
No se causará más daño en el futuro si, como sociedad, nos posicionamos ahora y empezamos a actuar. Por ello, queremos sumar a más y más personas a nuestro movimiento, y así poder brindar una alternativa amigable con el medioambiente y disfrutable desde la comodidad de cada uno de los hogares.